Recientemente he tenido la oportunidad de acompañar durante 4 días a un equipo
de La Bretxa que ha
estado dos semanas en el este del Congo trabajando en la
producción de un documental sobre la
justicia internacional. Germán
(director, de España), Ana (camarógrafa, de Argentina),
Patrick (periodista, de la RDC) y Caleb (fixer, de la RDC) han
estado filmando en Butembo y sobretodo en Bunia, capital de la región
de Ituri (Provincia Oriental). Después del trabajo realizado en
Bunia, Patrick y Caleb abandonaron el equipo y Germán y Ana se
dirigieron a Beni (54
Km al norte de Butembo). Germán, que también es director de La
Bretxa, me pidió que fuera unos días a Beni para darles apoyo
logístico. Y así lo hice.
Aunque mi
trabajo con GADHOP en Butembo me pide mucho tiempo, no quería
perderme de ninguna manera esta oportunidad de vivir de cerca un
proceso de producción audiovisual, y de paso ampliar mis
conocimientos sobre la compleja realidad congoleña. Como ya comenté
en un post
anterior, el documental se centra en el caso de Thomas
Lubanga, ex-dirigente de la UPC
(Union des Patriotes Congolais),
juzgado desde 1998 en la Corte Penal Internacional bajo la acusación
de haber reclutado y utilizado niños soldado durante el conflicto
armado que asoló Ituri entre 2002 y 2003.
Aunque se produjo en el contexto del conflicto generalizado que
sacudió la RDC y toda la región entre 1998 y 2003, el
conflicto ituriense tuvo su propia dinámica interna.
Durante
cuatro días, hemos echado mano de contactos para encontrar en Beni
personajes relacionados con el conflicto de Ituri. Y no por
casualidad: el Territorio de Beni
acogió durante años a miles de desplazados de dicho conflicto,
la mayoría de los cuales ya regresaron a sus lugares de origen.
Aunque el personaje del cual quiero hablar sí se cruzó con nosotros
por casualidad (¿o más bien por causalidad?). Se trata de Abraham
Muber, un documentalista natural de Bunia
que conocimos en la calle y que había ido unos días a Beni para
formar a un grupo de estudiantes de la facultad de comunicación de
una universidad local. Lo citamos al día siguiente en nuestro hotel,
y allí lo entrevistamos y filmamos.
Abraham
es un joven de 35 años
nacido y criado en Bunia. Pertenece a
la etnia Alur, relativamente
numerosa en Ituri. Le apasiona la
creación audiovisual y se dedica a
ello desde 1998, aunque afirma que encontrar equipos técnicos de
calidad en el Congo es muy complicado y normalmente hay que
conseguirlos en los vecinos Uganda o Kenya. Su principal motivación
es informar y sensibilizar a la población con sus vídeos y
"preparar a la generación de mañana para que no caiga en las
divisiones étnicas".
Abraham, armado con su cámara
Germán
le pidió a Abraham que nos contara los orígenes
del conflicto de Ituri y su posición
al respecto. Abraham nos contó que la rivalidad que enfrentó a
sangre y fuego a las etnias Hema y
Lendu entre 2002 y 2003 no es
reciente, sino que se remonta a mucho tiempo atrás. La base del
conflicto, aún por resolver, es la disputa de tierras. El pueblo
Lendu, tradicionalmente dedicado a la agricultura,
llegó a Ituri en el siglo XVII. Un siglo más tarde, el pueblo Hema
se estableció en la zona y siguió desarrollando su actividad
tradicional, la ganadería. Los
Hema, más poderosos económicamente,
fueron comprando tierras sin respetar los usos de la zona y fueron
arrinconando a los Lendu. La tensión latente entre ambas tribus
estalla periódicamente desde entonces porque el Estado
congoleño ha sido incapaz de resolver el asunto
redistribuyendo las concesiones de tierras de forma justa,
transparente y equilibrada.
Abraham
"vivió historias horribles durante el conflicto".
Le hirió ver a tantas madres asesinadas junto a sus hijos. Vio
víctimas a las que los milicianos habían cortado sus manos, cabezas
y penes. Vio soldados llevando con orgullo collares de orejas y de
dedos, extraídos de aquellos a los que habían asesinado. Afirma
conocer incluso a mujeres que preparaban la carne humana de los
fallecidos para servirla a sus verdugos como botín de guerra. Su
propio hermano pequeño fue forzado a integrarse en una milicia,
al igual que muchos otros niños y niñas; aunque más tarde se
desmovilizó, dice que aún está traumatizado por lo que le tocó vivir y
hacer en la guerra. Abraham confiesa que haber sido testigo de toda
esta barbarie le impulsó a trabajar en pro de la paz y la
reconciliación. Su
deseo es no volver a ver nunca más
cosas parejas. Y para ello, "la
cámara es un arma".
Germán, Ana y Abraham durante la entrevista en el Guest House Cetraca de Beni
Abraham
no ignora el rol determinante que
tuvo Uganda en el conflicto de Ituri,
al aliarse con las milicias Hema -la UPC- de Thomas Lubanga, aunque
no conoce el detalle de las acciones del país vecino en el este de
la RDC.
Las
consecuencias de la violencia,
según nuestro entrevistado, son aún visibles en Ituri. Los
numerosos niños de la calle que pululan por Bunia son una de ellas.
Aunque la guerra terminó, un muro invisible de separación y de
miedo perdura en los corazones de la población. La ciudad, dividida
entre una zona Hema y otra Lendu durante los enfrentamientos, sigue
dividida hoy en día, con zonas étnicas claramente definidas.
Abraham
tiene miedo. Los comités de ambos
bandos que gestionaron la guerra siguen activos, así que en Bunia
"hay que ser prudente y tener cuidado con las informaciones que
se manejan". Sin embargo, es suficientemente valiente como para
estar trabajando en un documental sobre el conflicto Hema-Lendu. Está
en contacto con ex-milicianos Hema que le aportan información y
"confían en él", aunque teme hacerles ciertas preguntas
sobre Lubanga.
Tras
la entrevista, nuestro sonriente héroe anónimo manifiesta su
alegría por haberse cruzado en
nuestro camino; nuestra alegría por
haberle conocido no es menor. Nos despedimos efusivamente y nos abandona.
Ese mismo día regresará a Bunia haciendo auto-stop, armado con su
cámara de vídeo y cargado de deseos
de paz.
Hola Marcel!! Me gusta mucho tu blog, gracias por toda esa información tan buena, es un plus a todo lo que estuve descubriendo esos días, muchas gracias. Fue un placer haber compartido esos días en Beni. Saludos a tots i molta sort!!
ResponEliminaHola Ana! la verdad es que poco tuve que hacer, simplemente tomar nota de la entrevista que le hicistéis a Abraham :)
ResponEliminaCoincido en que fueron 4 días geniales con vosotros en Beni. Una abraçada i fins aviat! (en La Tarongeta :)